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La evolución de los continentes

  • Foto del escritor: Paula Scoppa
    Paula Scoppa
  • 21 abr 2020
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 23 abr 2020

Hace aproximadamente 335 millones de años, en las últimas épocas del Paleozoico y las primeras del Mesozoico existió un supercontinente denominado Pangea que consistía en una gran extensión de superficie terrestre. A lo largo de la historia, científicos como Wegener, Tharp y Hess se han dado a la tarea de recrear cómo pudo haber sido el movimiento de los continentes desde aquellos días hasta el hoy.

Las fechas en las que los fragmentos individuales de corteza se separaron los unos de los otros pueden calcularse a partir de las anomalías magnéticas que quedaron en el fondo oceánico recién formado. Los geólogos han podido reconstruir las posiciones de los continentes en períodos anteriores utilizando los caminos aparentes de migración de los polos, los datos paleoclimáticos y las estructuras geológicas antiguas coincidentes, como los cinturones montañosos y las formaciones rocosas.

El supercontinente documentado más antiguo se lo llamo Rodinia, este poseía una configuración muy distinta a la de Pangea.

Algunos de los fragmentos acabaron

reuniéndose y produjeron una gran masa continental situada en el hemisferio sur, llamada Gondwana; estaba formada principalmente por lo que en la actualidad son Suramérica, África, India, Australia y la Antártida. También se formaron otros tres fragmentos continentales menores Laurentia (Norteamérica y Groenlandia), Rodania

Siberia (Asia septentrional) y Baltica (Europa noroccidental). Después, un pequeño fragmento denominado Avalonia (Inglaterra y parte de Francia y España) se separó de Gondwana. Los continentes de Laurentia, Siberia, Baltica y Avalonia empezaron a colisionar hace alrededor de 430 millones de años y formaron una masa continental situada sobre el ecuador.

Pangea empezó a tomar forma durante los 100 millones de años siguientes, a medida que Gondwana migraba hacia el norte y colisionó con Laurentia y Baltica.

Conforme el supercontinente en desarrollo se desplazaba hacia el norte, fragmentos

menores se añadieron a Eurasia (Baltica y

Pangea Siberia) y Suramérica se incrustó en Norte- américa (Laurentia). Hace unos 230 millones de años, el supercontinente de Pangea estaba casi completamente formado. Aunque varios bloques de la corteza, que hoy constituyen gran parte del sureste de Asia, nunca formaron parte de Pangea. Antes incluso de que se añadieran los últimos fragmentos de corteza a Pangea, Norteamérica y África empezaron a separarse.

Este fue lo que marcó el inicio de la fragmentación y la dispersión de este supercontinente, dando origen a los continentes que hoy conocemos.

1 Comment


gustavoeciolaza
Apr 26, 2020

Muy interesante !!!!

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